10.27.2010

"Daltónica"




La mitad de mi alma es blanca y negra; la otra, colorida.

Algunas veces, gana la parte colorida, donde corro entre el viento, salto de nube en nube y tomo su mano al caer entre la lluvia infinita de estrellas brillantes. Generalmente, gana la parte oscura, donde me rindo fácilmente, lloro, grito, me castigo…

Soy daltónica. Nubes blancas, cielo negro.

Es triste saber que no puedo ver los colores del mundo todo el tiempo, que no disfruto del mundo como debería.
Hoy, me siento yo. Hoy, como siempre, vuelvo a rogarle a la muerte, un hermoso ángel para morir.

10.07.2010

Muerte 1






Lo único que he querido hacer en estos últimos días es leer, escribir, escuchar música y dormir. Cuando no puedo hacerlo, salto… me siento mal; el estómago se me encoje, la cabeza parece explotar, el miedo me consume…

Mamá grita, papá hace otro tanto… mi hermana dice que debo trabajar… mis demás hermanos pretenden hacer como que no existo…

Y las pequeñas cosas que me conectan a este mundo siguen aquí, latentes… el retumtum de mi corazón sigue… y doy gracias por ello. Doy gracias a las pequeñas cosas porque ellas me mantienen aquí, hacen que soporte esta tortura rutinaria…
Y me enojo por todo… por mi mundo, mi vida…

¿Por qué tiene que existir alguien como yo? O más bien, ¿por qué debo existir?
Lamento herirme, ser masoquista… lamento que nada me valga, lamento que esto sea así… pero no encuentro otra solución: sólo tener fe.

Debo admitir que gracias a esto, las palabras escritas se han vuelto mi refugio más intimo y placentero; parece que tengo variedad para escribir, los temas se chocan unos contra otro dentro de mi mente y no me doy abasto.

Puedo escribir sobre un montón de sentimientos encontrados, pero a un precio muy alto: la tristeza, el aburrimiento y la infinita sensación de que mi alma no estará equilibrada jamás.


Este fragmento fue escrito y publicado el 07 de Julio de 2010.
~AnaArcia