Pues que ha pasado la vida, la muerte y el tiempo, nada más.
5.20.2013
5.01.2013
Amaba a la vida
Amaba a la vida, la amaba tanto, que quería vivirla correctamente.
Sabía que la vida era corta como para preocuparse o sufrir;
sin embargo no podía evitarlo y a menudo se derrumbaba en llanto.
Y es que, realmente amaba a la vida, que sabía que tenía que aprovecharla.
Sabía que tenía que hacer cosas que la complacieran a sí misma;
sin embargo, no lo hacía y a menudo se derrumbaba en llanto.
Amaba a la vida, la amaba tanto, que un día no pudo más.
Sabía que perdía, que rechazaba toda posibilidad de vivir;
sin embargo, tomó una navaja y se derrumbó por última vez en llanto.
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