12.05.2017

Día 339: Donde el llanto se silencia

Algo que escribí el 17 de Julio del 2017 y que ayer traje a colación una parte modificada en el escrito de Lucas Fulgi →  son las tres menos diez 

Este no es un poema,
es un vómito letrado que no puedo contener más.
Me consume desde adentro,
me devora toda la luz,
y yo gustosa me dejo conquistar por las lágrimas.
Debajo de la regadera, donde el llanto se silencia,
y el agua me invita a pensar
que la solución es no existir.
Así que intento concentrarme en cómo el agua fluye,
pero solo pienso que la dejo escapar,
justo como se me escapa la vida entre las manos.
En algún lugar árido no hay nada de lo que tengo aquí,
y aún así dejo el agua fluir.

Al menos hoy logré lavarme los dientes.