8.17.2011

Familia


¿Han amado a alguien pero han creído odiarlo? Yo sí.

No sé ustedes, pero cuando papá o mamá me han regañado o sermoneado, o han hecho comentarios que me lastiman, he pensado que los odio. Y quiero morirme, porque sé que al morir ellos sufrirán. Esa seria la forma perfecta de castigarlos…

Y luego sonríen, me dicen que están orgullosos de mí, me dedican una de esas increíbles miradas que me hacen sentir mejor. A veces ríen conmigo y puedo sentir que ellos están rebosantes de felicidad. Recuerdan cuando era pequeña y mi hermano me disfrazaba, recuerdan cuando sucedió aquel accidente y cómo tuve que regresar a mi ciudad actual. Recuerdan y comentan cómo fui rechazada por algunos y amada por muchísimos otros, recuerdan y recuerdan. Soy capaz de notar que en sus palabras están incluidos momentos difíciles, momentos de llantos, momentos felices e increíbles. Puedo notar que a pesar de todo, a pesar de mis acciones a regañadientes, a pesar de mis malas contestaciones, ellos me aman. Y sé que a pesar de que en ocasiones pienso que los odio, sé que a pesar de que no acepten ciertas cosas de mi, los amo porque son mi familia.

Familia

Que palabra tan genial y qué tan poco puede ser vivida. Familia.

¿Pero qué pasa cuando uno de los integrantes de tu familia está cerca de la muerte? ¿Qué pasa cuando sabes que sufrirá hasta llegar a la muerte?

No sé otra cosa más, solo que estoy llorando. 

Que me aborrezco por haber  pensado en odio, que solo quisiera devolver el tiempo. Simplemente me gustaría ser un ángel, que viaje al pasado y que le prevenga, que le aconseje acudir a un doctor, para que la enfermedad no avance…

Simplemente, simplemente… ¿qué tantas cosas no haría?

La impotencia del saber lo que podría pasar, la impotencia del desconocer acertadamente el futuro. 

Solo lo imagino a él dentro de unos años, observándome… sin poder ni siquiera abrazarme. Me imagino, me imagino mientras las lágrimas cubren mis ojos, mientras veo este teclado negro un poco borroso… Solo imagino…

3 comentarios:

  1. No tengo palabras para ti, Ana. ¿No es una bonita ironía? Nosotras, que decimos amar las palabras... que nos rodeamos de ellas, que nos deleitamos en ellas. Y cuando más es necesario, cuando haces ese esfuerzo de darle un verdadero sentido, un verdadero uso... no están.

    Y, desafortunadamente, mi única forma de estar contigo es por medio de las palabras.

    ResponderEliminar
  2. Te comprendo Ana, y se que es horrible. Pase y sigo pasando por eso, y se que no puedo decirte, todo va a estar bien, por que muchas veces no lo esta, te quiero, he llegado a apreciarte, por que las palabras, hacen que veas de verdad a las personas. Desei que todo este bien contigo, y pase lo que pase, algun dia, todo estara bien.

    Con cariño
    Mel Martínez
    XX

    ResponderEliminar
  3. Te entiendo y no sabes como,pase por eso y se que es difícil seguir adelante después de todo lo que te esta sucediendo, pero ánimos! De seguro contas con un montón de personas que te quieren y están con vos..
    Fuerzas, todo va a estar bien.

    ResponderEliminar

Escúpelo, que dentro te hace daño.