La segunda, le deseé un buen día.
La tercera, respondí su pregunta y le hice una.
La cuarta, me reí de una de sus bromas.
La quinta, sexta y séptima hablé mucho con él.
La octava, pensé que era lindo.
La novena vez, sentí algo en todo mi cuerpo.
La décima, lo vi partir con alguien más.
La undécima, intenté no llorar.
Porque me pasan estas cosas...
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Escúpelo, que dentro te hace daño.