Lisa quería moverse, pero las
cadenas la sujetaban fuertemente. Sí, las cadenas eran flexibles y se alargaban
dependiendo de la distancia que Lisa recorriera, pero siempre la mantenían
atada, privándola de su libertad.
Lisa siempre quiso encontrar a
alguien que fuese lo suficientemente inteligente para burlar sus ataduras, pero
nunca lo encontró. Buscó durante años, durante toda su vida. En religiones,
creencias, culturas, diferentes familias, diferentes amigos, diferentes ciudades.
Jamás encontró a ese alguien.
Mucho tiempo había transcurrido
desde que Lisa había notado las cadenas por primera vez. También, había transcurrido
mucho tiempo desde que comenzara a buscar a su libertador. En realidad, Lisa ya
había cumplido más de ocho décadas de edad.
Lisa no quería rendirse y
mientras pensaba, una y otra vez en cómo encontrar a su libertador, se le
ocurrió una brillante idea: quizá sólo ella tenía el poder para deshacerse de
aquellas terribles cadenas.
Lisa meditó esa posibilidad durante
varios meses y cuando se decidió a intentarlo, pensó que ya era demasiado
tarde. Incluso con ese depresivo pensamiento en la mente, Lisa intentó romper
las cadenas.
Fue tanta su emoción cuando logró quitárselas de encima que murió
de felicidad.
Y las cadenas, apenas transcurrieron unos segundos, volvieron
a forjarse como por arte de magia, pero ahora en otras nuevas almas. Pasarían al menos una década y media, hasta que esas almas pudiesen notar las cadenas... y pasarían muchos años buscando cómo deshacerse de ellas...
Y aquellas cadenas invisibles, se
llamaban sociedad.
Esas encantadoras cadenas. Seguramente, cuando notaron la edad avanzada de Lisa se volvieron más feroces. Suelen hacerlo
ResponderEliminar(Muy buena tu analogía. Es demasiado agradable leerla)
Me divierte leerte, te espero por mi blog. Besos
ResponderEliminarAshh.. malditas cadenas u.u
ResponderEliminarMe pareció muy bueno y acertado lo que escribiste. Lo que tardemos en darnos cuenta, y después tratando de liberarnos.. dstg.. es triste :/
Besos Ana :3
Pobre Lisa.Esto es triste pero cierto,agg malditas cadenas.
ResponderEliminarBesos:)
Wow, annie. Lo amé, puedo robarte un trozo para el gadget de los fragmentos? :3
ResponderEliminarEstá precioso, en verdad me ha llegado profundamente porque siento que vivo constantemente tratando de que esas cadenas no me agarren y si lo hacen sacármelas lueguito :)
ResponderEliminarcuidate, xo.
omg, es la primera vez que paso por tu blog.. bueno, hace poquitísimo me uní a esto de los blogs jeje, pero, de verdad, está hermoso y muy acertado, me encanto ♥
ResponderEliminar