Al final del arcoiris, tú ·

El sábado por la madrugada decidí ver Love, Rosie. Eso fue hace un mes y aun no la supero. Pensé que solo sería una película linda, de romance, con un tío bien chulito (aka Sam Claflin); en resumidas palabras, pensé que me gustaría. Lo que no imaginaba es que una llama en mi interior se avivaría, que los sueños de encontrar el amor acrecentarían y que la necesidad de reescribir una vieja historia volvería a mí. Y es que, la relación entre Alex y Rosie es linda, divertida y al mismo tiempo, un poco dolorosa y melancólica. 

Lo primero y lo segundo no lo puedo controlar del todo, pero lo tercero sí. Si tienen curiosdidad, la historia en cuestión es una novelita juvenil que escribí hace unos años. "Abre tus ojos" narra la historia de dos amigos que se enamoran; mientras que él quiere iniciar una relación, ella no quiere hacerlo por temor a arruinar su amistad y todo lo que comparten. La historia sucede en Nueva York y Cambridge; pasan cosas ridículas e inverosímiles, por lo que no creo que tenga alguna oportunidad para ser publicada, al menos no de la forma en que está escrita. Por ello, me han entrado unas ganas tremendas de estructurar correctamente la novela y ponerme a escribir, tomando solo algunas ideas y modificando los personajes, haciéndolos madurar y todo ese rollo. Supongo que, de haber visto esta película antes de noviembre, habría usado esas nuevas ideas para desarrollar la novela de 50, 000 palabras para el Nanowrimo 2015. Pero no lo hice, y aunque las ganas de reescribir se han ido disipando, sigo planeando hacerlo (aunque por el rumbo que voy, no creo que sea pronto).

Me gusta ver películas que despierten algo en mí. Y definitivamente no esperaba que Love, Rosie lo hiciera. Me quedé prendida de la historia y del romance y me dije que no debía tardar demasiado en leer el libro. Así que como buena lectora desesperada que soy, leí la novela en formato pdf (¡la pobreza!). Estoy muy contenta de haber decidido hacerlo de esa manera y no comprar el libro, porque la verdad es que, mientras la película despertó todo lo ya mencionado (y más), el libro fue demasiado meh. Habría desperdiciado dinero. Desesperante, agotador, lento, doloroso y de nuevo desesperante, así lo puedo describir. Mis ilusiones cayeron en picada derechito al suelo y se quedaron hechos trizas. 

Love, Rosie es uno de los extraños casos en los que prefiero la película que el libro. ¿Y cómo no? Si Sam Claflin se roba la pantalla y Lily Collins me parece cada vez más adorable. So, básicamente mi entrada es para parlotear sobre una película y todo lo que me hizo sentir y cómo terminé amándola más que al libro. Y lo triste que es que te sucedan esas cosas.