11.12.2010

Lágrima de Cristal

-Has pasado dos años aquí. Terminaste la prepa apenas, hiciste examen para la universidad pero decidiste no ir. ¿No te das cuenta de que estás desperdiciando tu vida?

 Solo observé su rostro, tan pacifico. Deseaba ver una sonrisa en él. Abre los ojos, pensé. Ya le había rogado mucho, durante dos años. Abre tus ojos. No me cansaría de rogar.

 -Tienes que continuar viviendo, niña. Apenas tienes 20 años. Él tiene 34. Él ya tiene una vida, si despierta, la va a continuar… contigo o sin ti. En cambio tu, necesitas valerte por ti misma, hay muchas cosas allá fuera que te esperan. Ve, vívelas. Nosotros no lo vamos a desconectar; si quieres regresar, él te estará esperando… o no.

-¿Me das un momento con él, a solas? –pedí, con la voz demasiado temblorosa. Lloraría. –Por favor.

 -¿Más momentos a solas? Siempre lo haces, Daphne. Siempre quieres estar a solas con él. Te he visto, le hablas, te obsesionas con querer despertarlo… Sabes que hay una probabilidad entre millones de que lo haga pero…

 -Un momento, es solo lo que pido. Ella no dijo más y salió con su andar clásico, arrastrando los pies.

-¿Qué debo hacer? Yo te quiero… Pero todos me dicen que debo irme, que debo dejarte. ¿Por qué no despiertas de una vez? Sabes que de cualquier forma, me van a separar de ti. Te desconectarán o me negarán la entrada a esta casa. Y no voy a poder hacer nada.

 El siguió durmiendo, tan pacífico. ¡Vamos! Al menos quiero discutir contigo.

 -Supongo que, entonces, si te rehúsas… no tengo otra opción. Él me necesita más que tu. No puedo seguir mintiéndole más.

Le besé en la frente y una lágrima de cristal resbaló hasta su parpado inferior, parecía como si él estuviese llorando. Llorando por nuestra separación…

-Adiós. Te quiero.



Y del futuro, poco te puedo hablar, solo se que batallará en quitarme esto de encima de mi, o borrarte de aquí, me gustaría poder hojearte y ver la siguiente página.
Se que voy a extrañarte, me gustaría partirme en dos, pensaré que todo esto es parte de un plan mejor que se le ocurrió a Dios, adiós... y hasta el día en que te vuelva a ver, me quedaré con ganas de ti .

Los claxons-Adios

8 comentarios:

  1. Que tristeza, pero ella tiene derecho a reiniciar su vida, de todas formas debe tener la confianza de que al despertar estará allí esperándola.

    Muy lindo :]

    ¡Besitos!

    ResponderEliminar
  2. Hola
    Maravilloso relato ..como los que haces siempre amiga.
    Buen fin de semana .
    Nos seguimos visitando
    besitos

    ResponderEliminar
  3. Oh que triste D:
    :/ que triste T-T
    Yo no se que haría D:
    no see S': solo se que es difícil u_u
    pero si supongo que hay que continuar :/
    pero jamás lo borraría de mi vida u.u
    te quiero!Esta lindoo el escrito (:

    ResponderEliminar
  4. Hola!
    U.u pues esta muy triste el escrito, pero la verdad con todos ellos podrias crear una historia, algo que hable sobre eso, ya que tiene potencial la idea.
    Muy Bueno Sigue asi.
    Yo no se que haria...

    XOXO

    Mel♥

    ResponderEliminar
  5. Hola Ana! Te escribe Lorena Amkie. Antes que nada te quiero felicitar porque escribes muy bien, nunca pares, escribir te dará (si no es que ya te da) las mayores satisfacciones y también las mayores frustraciones de tu vida. ¿En qué ciudad vives? Porque comentas que Gothic Doll no ha llegado allá. Escríbeme a lorena@gothicdoll.com.mx si te interesa que consideremos un envío especial. Todo el que quiera leer, debe leer!
    Un oscuro abrazo.

    ResponderEliminar
  6. OMGATA O: Mujer siguele siguele,


    O: eso me recuerda a el libro ese emm a aism el Esclavo peor siguele sihuele

    ResponderEliminar
  7. Anónimo22:53:00

    i асtuallу luv these e сigs

    Сhecκ out my ωeb pagе green smoke coupon code

    ResponderEliminar
  8. Anónimo21:16:00

    Hurrah, that's what I was seeking for, what a data! existing here at this web site, thanks admin of this web site.

    my homepage - http://www.sfgate.com/business/prweb/article/V2-Cigs-Review-Authentic-Smoking-Experience-or-4075176.php

    ResponderEliminar

Escúpelo, que dentro te hace daño.