2.09.2012

Dear Muggle (2): Callejón Diagón


Dear muggle:

Esta noche dejo que la pluma rasgue el pergamino porque quiero recordar buenos tiempos. Hoy te escribiré sobre el pasado, cuando te empeñabas en leer los libros de Harry Potter antes que yo. De esa forma podías contármelo y resolver las dudas que surgían en mi inexperta mente. Recuerdo cuando me contaste “El príncipe mestizo”. Recuerdo ése momento en que reí tan sinceramente cuando me narraste la discusión de Harry, Ron y Hermione en el dormitorio de Fred y George y cómo Hermione había activado un objeto golpeador que habían creado los gemelos, ganándo un ojo morado. Luego mencionaste a la Sra. Wesley, untándole cremas y demás a la pobre chica. Omitiste detalles y pasaste al Callejón Diagón, donde se encontraron con Draco Malfoy.

Incluso en ése entonces, ya suspiraba por él. No declaré estar enamorada de un actor o personaje, porque era tímida incluso con esos temas y porque sabía que podía obtener burlas. No lo dije, ¿pero lo adivinaste? Ahora ya no me molesta tanto. Así que: ¡AMO DRACO MALFOY! ¡NO ME IMPORTA QUE COMETA ERRORES, QUE SEA UN POCO BULLY Y QUE PRESUMA DE LA RIQUEZA E INFLUENCIA DE SU PADRE!

Tomaré un largo respiro, porque no puedo descontrolarme tanto. El punto, es que durante las compras en ése callejón concurrido, Malfoy le preguntó a Granger (sí, ya hablo como él) quién la había golpeado, de esa forma podría enviarle flores y felicitarlo (o agradecerle, no recuerdo muy bien ésa parte y el libro está en el libre, no quiero salir de esta cama calentita). Ése momento es mi favorito, porque tú me lo narraste y porque Malfoy me hizo reír muy fuerte, fuera de control.

Espero que te gusten mis cartas y no las sientas tan carentes de sentido en tu ahora muy maduro mundo.  Estoy tratando de hacer esto lo menos tedioso para ti (y para mi también). Pasando a un tema express, hoy visité otro campus de mi universidad y en el pasillo, escuché que alguien dijo: “Harry Potter”. En seguida me giré, preguntando quién había dicho eso. Obviamente, algunos me miraron extrañados y luego comencé a reír. Estuve con mis amigas y les dije que mi corazón se hinchaba por Harry Potter. Ellas rieron, no sé si para bien o para mal… y luego volví a caer en el silencio, deseando que alguien con conocimientos mágicos estuviera allí a mi lado. Pero no había nadie, así que tuve que volverme una muggle temporal.

No quiero molestarte más. Mi thestral te llevará esta carta por la tarde, espero que no tengas problema alguno en recibirlo en tu trabajo. Sin más que contarte por ahora, me dedicaré a escribir un poco.
Recuerda que te amo, aunque no crucemos muchas palabras al día (de hecho hoy solo me dirigiste unas 10).  Bueno ya…
Ana.


Pd: I ship Dramione. So hard. 

1 comentario:

  1. Ahh me había olvidado de esa parte!! Yo también me rei muchísimo.
    Ah a vos también te pasa que se te active la antena cuando alguien dice "Harry Potter"? Qué loco, eso con mi mejor amiga es como un chiste privado, porque nos pasa todo el tiempo xD

    ResponderEliminar

Escúpelo, que dentro te hace daño.