3.18.2012

Incorpóreos, fantasmales


Hanny se divierte mientras desayuna. Ríe a mandíbula abierta, gozando de la felicidad y disfrutando de la compañía de sus amigos. Se siente tan bien, infinita y feliz. La risa es tan fuerte que el estómago comienza a dolerle y ella se dobla, con la cabeza ladeada sobre la superficie fría del cristal de la mesa. Las lágrimas se escurren sobre sus mejillas, tan potente es la diversión.

Entonces emite un suspiro del alma, un suspiro que le hace ver la realidad y sólo la realidad.

Está sola. No tiene amigos. Sólo existen dentro de su cabeza.

Las lágrimas se convierten en divina tristeza salida de su alma, pura y atormentada.

Sus amigos sólo existen en su mente, incorpóreos, fantasmales.

Está sola.

6 comentarios:

  1. sublime, me gusto.... ¿Habrá continuación?

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  2. Que triste..

    Besos :3

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  3. Muy bueno. El título ya me traía sospechas...

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  4. Se sienten infinitos :3
    Ay, pobre chica... :(

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  5. Esto ya me pasó una vez, y te lo conté ¿no? Sí, creo que lo hice. Pero hale, que se que las misma llevamos, queridina xD.

    (por cierto, tu a veces, también apareces en mi mesa)

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  6. Uy... mal rollito. Pero me ha gustado mucho como escribes! :D

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Escúpelo, que dentro te hace daño.