4.17.2012

No es fácil decir "¡ALTO!"

Queridos amigos:

Hoy me levanté, pensando en mí.
Quizá estoy mal. Quizá soy egocéntrica.

Últimamente pienso demasiado en mí, porque al fin de cuentas soy yo quien vive en éste cuerpo y quien vive ésta vida. No vivo las vidas de los demás y no puedo tomar sus decisiones, así como ellos no pueden tomar las mías. Pero por alguna extraña razón, he dejado que mi vida tome un camino acorde a sus decisiones.
Estoy pensando y pensando. Quiero ser feliz conmigo misma. Quiero ser como soy, hacer lo que verdaderamente me gusta y, ¿por qué no?, disfrutar de la vida.

Sin presiones. Sin problemas. Cumpliendo mis responsabilidades con gusto, porque quiero; y no porque debo hacerlo.

Esta mañana simplemente me levanté, pensando en que podría ser normal: no tener grandes sueños, ni ser tan rara. Sí me gusta mi personalidad, es solo que quiero expandirme más y ser más yo. ¿Tiene sentido? Yo digo que sí. No quiero estar oculta, ¡ya no más! Quiero que todos sepan de mis sueños, que todos entiendan y comprendan lo que soy, lo que quiero ser.

Pero justo ahora, no me es fácil decir “¡ALTO! ¡Ésta es mi vida y haré lo que quiera con ella!” No sé cómo hacerlo. No tengo idea de cómo decirles a mis padres que quiero tomar un rumbo diferente. Sé que no lo entenderán. Sé que habrá reclamos. Soy demasiado cobarde en ése sentido.

¿A dónde voy? ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué estoy estancada aquí? Ésas son solo algunas preguntas que surgen cada determinado tiempo. Pero la que jamás me abandona, es: ¿Cómo puedo detener esto?
No soy valiente, no puedo decir “ALTO” a quienes han manejado mi vida.

Me estoy llenando de pensamientos y sentires que no me ayudan; cada vez me vuelvo más oscura, más solitaria, más llena de miedos.  Sospecho que todo se debe a  la incertidumbre. La incertidumbre del saber si seré capaz de manejarme a mí misma y de realizar todo lo que deseo realizar en un futuro. Es ésta incertidumbre del no saber a dónde iré a parar, de si tomaré valor algún día y seré capaz de ser yo misma.

Y no está de más mencionar que duele, que he deseado ser normal y tener problemas amorosos y familiares, que mis sueños se reduzcan a querer terminar una carrera, casarme, tener hijos, verlos crecer y amar eternamente. Pero no puedo. Eso no ha estado en mis planes y no lo está.

Primero, quiero verme feliz conmigo misma. Quiero ser escritora y dedicarme solo a ello. Quiero trabajar en algo que realmente me guste. Quiero viajar por el mundo y vivir. ¡No quiero ser presa de la sociedad y sus estúpidas reglas! Quiero crear las mías propias.

Quiero ser yo en todo momento.

Quiero dejar de fingir. 

Con amor siempre, 
Ana.

2 comentarios:

  1. Me pareció muy curioso leer esto, porque desde que estuve de muy chico sobre una cama fría de hospital y miraba el vaivén de las almas, tan insignificantes...Era curioso ver como me cambiaban de compañero o compañero de habitación en tanto iban y venían las esencias quizás del "Más allá" y siempre me decía a mi mismo: La inmortalidad misma no se alcanza viviendo para siempre, sino haciendo que mi nombre perdure por la eternidad y para que ello ocurra debo de dejar un legado lo suficientemente grande y glorioso como para que mi nombre retumbe entre las 4 esquinas del mundo.

    Mira, al menos ya diste el primer paso, estás consciente de eres débil en tratar de cumplir aquellos objetivos y decirle adiós a la monótona existencia humana, a ese grisáceo diario vivir humano que como robots los controla hasta que quedan reducidos en cenizas gélidas de nuevo, volviendo a la tierra de nuevo...
    Tu eres completamente libre de hacer todo lo que quieras, absolutamente todo, por más descabellada que la acción parezca, pero te atienes a las consecuencias. Ir en contra de la corriente es un esfuerzo aún más grande para quien no está acostumbrado de nacimiento a simplemente nadar en reversa. Se tropieza con grandes obstáculos que a veces noquean las ganas, la fe, la voluntad, todo y vamos de nuevo río abajo con todos los demás frustrados de quienes son y lo que hacen, porque no son quienes son: lo fingen ser y no hacen lo que les gusta: están obligados a hacerlos por asegurarse un trozo de pan. El caso es que hay muchas maneras de ganarse el mismo pan que los demás, sólo que todos hacen lo que los demás hacen, sin críticamente analizar si está bien o no.

    Haz todo lo que desees hacer, es tu vida, nadie vivirá por ti, nadie morirá por ti. Si tus padres no te apoyan, ¿A quién le importa? Buscas trabajo, te pagas los estudios que deseas de verdad y tu posterior vida.

    P.d: Recuerda, el único apoyo que tendrás en toda tu vida será: tu misma.

    ResponderEliminar
  2. Annie, cariño. Recuerdas lo que te dije sobre Katniss? Que ella es un tributo como tu, y que como tributo debes resisitir? Bueno, también eres una semidiosa, valiente, que afronta las cosas. Tu puedes hacerlo Annie, aunque parezca horrible. Jamás había visto a alguien con tantas ganas de escribir, y yo sé que lo lograrás. Porque las soñadoras como nosotras logran sus sueños, las escritoras como nosotras, terminan escribiendo. Recuerdalo siempre cariño, tu naciste con la pluma en la mano y el ticket de avión en la otra. Es sólo tu decisión en que momento los usas.
    Recuerda que te adoro Annie (:

    ResponderEliminar

Escúpelo, que dentro te hace daño.