El cadáver de la calabaza

Había una vez una hermosa y bella calabaza, enamorada secretamente de su mejor amigo, el Frankenchile Maldito. No podía confesar su amor por temor a perder la tenebrosa amistad que habían mantenido desde que eran apenas unas semillas en la huerta. Con el corazon roto y la mente confundida, decidió casarse con el Conde Papapula, pues creia que Frankenchile no correspondería su amor. 

Frankenchile en un arrebato de furia, celos y amor, acudió a la boda de ambos.

El conde Papapula reaccionó violentamente ante tal situación, prefiriendo saciar su sed de sangre con su prometida a que otra verdura le arrebatara su fuente de sangre más deliciosa.

Frankenchile, con las venas palpitándole, corrió hacia el Conde Papapula, con el propósito de impedir la muerte de la calabaza. Ambos lucharon muerte a muerte...

¡Y les funcionó! 

Se mataron mutuamente...

La Calabaza sintiéndose culpable de la muerte de ambos, se quitó la vida...

Fue en una noche de Halloween, en la que éste trío de verduras murió dramáticamente; desde entonces sus almas regresan cada 31 de Octubre...

¡Para jalarte los pies!

Relato elaborado para la exposición de calabazas del año 2010. Co-autoras: C y K.