9.28.2015

Buenos días, Ana | Resumen de mi vida amorosa, porque necesitaba hablar de ello.

La cosa es que vi una película anoche, The First Time, y va sobre creer que estás enamorado de alguien y cómo todos esos sentimientos terminan siendo un montón de ideas tontas y falsas cuando conoces a la persona correcta, ésa que llega sin buscarla, por casualidad, con la que te aventuras a tener la primera vez en absolutamente todo y por la que te vuelves loco o loca. 
Como el chico protagonista es una dulzura y me identifiqué un poco con la prota femenina, no pude dejar de pensar en todo ese rollo. Comencé a preguntarme si solo he vivido enamorada de la idea que he creado de ciertos chicos, de todos esos muchachos que me han gustado, esos con los que me he clavado... He despertado sonriendo por ellos, observándolos desde lejos como una creepy y, ¿qué ha pasado? Nada. Absolutamente nada. ¿Por qué? Porque jamás me atreví a decirles hola, a preguntarles sus nombres o decirles que me gustaban. Nah, mi inseguridad no me dejó hacer eso. 
Hace unos meses comenzó a gustarme este compañerito de trabajo y de verdad estaba loca por él; me gustaba hasta lo que me desesperaba de él, me gustaba lo que no me gustaba y entonces me daba de topes en la cabeza porque no lograba entender por qué me gustaba. Quiero decir, teníamos cosas en común, pero él no era precisamente el chico de mis fantasías. No, ni siquiera era tan guapo físicamente, pero su jodida personalidad era lo que me gustaba. Quizá estaba romantizando nuestras discusiones y diferencias. No lo sé. El punto es que a pesar de no entender por qué me gustaba,  me gustaba y se lo dije, quizá no de la forma correcta, por whatsapp, y él simplemente contestó "ok". Lloré por un rato, pero al día siguiente traté de seguir viviendo mi vida, incluso lo saludé de nuevo como si nada hubiese pasado. ¿Qué debía hacer? No sé, no sé nada, pero me alegra haberlo hecho. 
Resulta que dejó de ser compañero de trabajo, así que ahora solo lo veo ocasionalmente y eso hizo a que dejara de gustarme. Mientras tanto, me hice amiga de muchos otros chicos y chicas, disfruté (como pude) de la vida y continúe. Seguí fantaseando con encontrar al chico ideal, pero nada ocurrió. Quizá es que, entre más lo busco, menos lo encuentro. 

Actualmente me gusta un chico de la universidad en la que trabajo. Y, como toda una stalkeadora profesional que soy, me di la tarea de averiguar su nombre. ¿Y por qué empezó a gustarme? Porque me saludaba cada vez que me encontraba con un increíble "Buenos días" y eso me ponía de muy buen humor. Tal vez creé la estúpida fantasía en mi mente de que yo le gustaba. Y poco a poco comencé a buscarlo en los pasillos y a desearle buenos días cuando lo veía. El otro día, me atreví a preguntarle su nombre y me presenté; le dije que mi nombre es Ana y él me dijo el suyo, nos dimos un apretón de manos y nos despedimos. Al día siguiente, por azares del destino (sí, la lluvia nos juntó como en una novela de young adult) nos topamos en el acceso de la universidad y charlamos un poco sobre cosas (la lluvia y las inundaciones). Y ahora, cada vez que lo veo, me saluda con un "Buenos días, Ana" y mierda, yo siento que floto con las nubes. Hnnnng, en fin, que ésa es mi ridícula vida romántica. Creo firmemente que no conozco a este chico, que si me siento enamorada es porque me he creado una idea bastante buena de él en mi cabecita de chorlito. ¿Pero cómo saber si de verdad podría gustarme si no lo conozco? No sé cómo hacer para conocerlo, en serio. Tampoco es como que estoy forzando las cosas y pidiendo consejos. 
Solo soy la chica patética que inventa historias de amor en su cabeza todos los días. Y me sigo preguntando si algún día conoceré a una persona que de verdad me guste, una de esas que destruya todas las ideas preconcebidas y que vuelva realidad muchos de mis ideales (porque no voy a tomar la propuesta de cualquier chico que se me ponga en frente, eso sí); alguien que llegue de forma inesperada para quedarse. 
Aparte, algunas personas me preguntan si tengo novio y cuando les digo que no, que nunca he tenido, y que tengo 24, me dicen: ¡¿Por qué? Si tú eres tan bonita! Eres una buena chica. ¡Pero ser bonita y buena no lo es todo, señores! También pienso y me defiendo, y creo que no parezco demasiado débil, y yo creo que les doy miedo a los chicos... Porque estoy gordita, pero no creo que esa sea una razón para no gustarle a la gente. 
Quizá es que, después de todo, si estoy demasiado desesperada por vivir un poquito de romance y amor. No quiero morir sin haber experimentado eso, ay. *dramaqueen*

2 comentarios:

  1. yO CrEo que es el tipo de cosa que uno no tiene que buscar, porque te termina obsesionando. Personalmente, nunca fui el tipo de persona que está apurada por encontrar a LA PERSONA -creo que esas cosas llegan a su tiempo, por cliché que sea, y además me gusta estar sola, no por el libertinaje y ni siquiera por la libertad, sino por la tranquilidad. Pero sí conozco gente a la que le preocupa más, y lo cierto es que todavía no conozco la fórmula para solucionarlo. Creo que es una de esas cosas que se tienen o no se tienen y ya.

    En cualquier caso, me parece que la mayoría de los caprichos se basan en una idealización. Tenés que conocer muy bien a la persona (mi abuela diría 'darlo vuelta como una media') como para que realmente sea ese tipo de relación en la que aceptás todo de ellos, lo bueno y lo malo. Y es eso, ni te gusta ni te atrae, sino que lo aceptás como parte intrínseca de lo que son. Los querés enteros, y no de forma fragmentaria.

    BUENO NO SE ENTIENDE NADA lo que quiero decir es que me parece normal, y que las cosas llegan solas, y que mientras tanto, paciencia.

    Igual yo qué sé, nosierto?

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  2. Hola! He de decir que me ha encantado tu blog, hay algo en tu forma de escribir que me ha gustado mucho. Por lo general no sigo blogs que no traten temas relacionados con libros (de moda, escritos propios exclusivamente, etc) pero el tuyo será una de las excepciones.

    Iba leyendo tu entrada y me sentía identificada. Estoy de acuerdo, muchas veces nos enamoramos de la idea del amor, no del chico en sí. Tenemos muchas expectativas y a veces se cumplen, a veces no, a veces sólo decimos que sí porque pensamos que cualquier cosa es buena, que el requisito que ya nos satisface es que nos presten atención, que nos quieran, pero no es así. Soy de las personas que creen que no hay que buscar a esa persona, porque simplemente el mundo es muy grande y en ocasiones todo está en nuestra contra. No hay que cerrarse en banda al amor, pero tampoco es necesario que aceptemos cualquier proposición.

    Yo también tengo mis años, casi 20 exactamente, y nunca he tenido novio. ¿Y qué pasa? Nada, que creo que no he conocido a la persona adecuada por el momento. La paciencia es una virtud y, en mi opinión, precisamente en lo que respecta al amor es la virtud más valiosa.

    Me quedo por aquí y te invito a pasar por mi blog si te apetece n.n

    Besos gatunos!

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Escúpelo, que dentro te hace daño.