Sin inspiración.
Ah, desgraciada.
Esa musa que se va y me deja abandonada.
Ah, como te quiero enterrar un cuchillo.
Deberías estar aquí a mi lado, pero te has marchado.
Bueno, déjame decirte algo: no te necesito.
Con disciplina, empeño, mi cerebro y enjundia,
podré hacer grandes cosas. Si regresas, serás bienvenida...
y si no, ya te encontraré en algun otro lado.
Querida amiga
ResponderEliminarhay días en los que nada nos inspira,intenta relajarte un poco y cuando menos lo imaginas todo fluirá como de costumbre:)
Nos seguimos visitando.
besos